La recogida neumática de residuos es uno de los servicios públicos imprescindibles en las áreas urbanas, dado que junto con las aguas residuales, el ruido y la contaminación atmosférica, los residuos sólidos constituyen uno de los problemas con mayor repercusión, tanto desde un punto de vista sanitario como en relación con el medio ambiente urbano.
El sistema de recogida convencional presenta aspectos como el almacenamiento temporal de los residuos en el interior de las viviendas, el almacenamiento en cubos o contenedores en la vía pública, o el ruido y la suciedad que provocan las operaciones de carga, que son fuente de problemas higiénico-sanitarios y de contaminación.
Estos problemas son prácticamente solucionados con el empleo del sistema de Recogida Neumática, que entre sus numerosas ventajas permite al usuario depositar los residuos a cualquier hora del día, minimiza la circulación de vehículos en la zona de aplicación y posibilita la recogida de los residuos de forma absolutamente hermética en el interior de la Central o en los Puntos de Recogida.
CÓMO FUNCIONA LA RECOGIDA NEUMÁTICA
Los buzones están conectados con la red de tuberías mediante unas válvulas que se accionan de forma automática desde la Central de recogida, siendo los residuos transportados hasta dicha central mediante la acción de una corriente de aire creada por unos potentes turboextractores y que circula a una velocidad cercana a los 75 kilómetros por hora.
Los residuos llegan, a través de tuberías, hasta la Central, pasando por un CICLON en el que se separan del aire que los transporta, cayendo, por la acción de la gravedad a un depósito desde el que un empujador los introduce en un contenedor herméticamente cerrado y que posteriormente, una vez completado, se lleva al Centro de Tratamiento.
Para minimizar la emisión del ruido generado por los turboextractores y del olor del aire contaminado por el transporte de los residuos, se han adoptado distintas soluciones técnicas.
El sistema cuenta con un aislamiento acústico basado en paneles de atenuación acústica en los paramentos y un falso techo, de forma que el ruido que se percibe desde el exterior no supera los 55 dB, siendo inferior, por ejemplo, al que genera el tráfico rodado.
El aire utilizado para el transporte de los residuos, se trata en una sala dotada de distintos filtros en los que se depositan las partículas contaminantes, propiciando una depuración que le otorga una mayor calidad que el propio aire exterior de la Central.
Entre las numerosas ventajas que aporta el sistema de Recogida Neumática, destaca el hecho de que permite eliminar los contenedores que hasta ahora estaban ubicados en la vía pública, de forma que únicamente permanecen en el mismo los contenedores de área para la recogida selectiva de envases de vidrio y los que se encuentran en el interior de los comercios, destinados a la recogida selectiva de pilas usadas.
Esquema Móvil
Diversificador de Residuos